sábado, 1 de marzo de 2008

Desde el infierno

No recuerdo cuando fue la ultima vez que escribi una carta dirigida a ti, a lo mejor fue cuando te vi por priemra vez , cuando decidi escribirte lo que senti al mirarte aquella vez, estabas realmente hermosa, tu cabello brillaba como oro al contacto con el sol, tu sonrisa de perlas...pero dejemonos de tonterias.

Ahora, esta carta no es para describir tu belleza perfecta, es para despedirme. Siento amor mio que he fallado como esposo, amante y amigo, ya no sonrio mas, ya tampoco me algeran tus sinceros comentarios sobre mi persona.

Quiero anunciarte, que mi cobardia no me permite hablarte de frente y comunicarte que he decidido salir de casa, ¿A donde? no se, hasta donde mi corazon me lo permita, no se cuando volvere, pero tratare de comunicarme contigo.

Te preguntaras ¿y el trabajo? no te apures, me debian dias de descanso, y asi que decidi tomarlos , no me importa que la empresa este pasando por un momento duro, a lo mejor mi ineptitud es la causante de tanta perdida de dinero.


Lucia, no me trates de buscar, se lo que hago, no llores, porque mi partida no merecen tus lagrimas, tus malidiciones puede que si.